martes, 30 de noviembre de 2010

Feuerbach: "Anfang der Philosophie" (I)

Ludwig Feuerbach es un filósofo que, no en pocas ocasiones, ha sido interpretado como mero epígono del hegelianismo, como mero antecedente no madurado de la filosofía marxiana, o, incluso, como mero mediador entre ambos. Desde estas perspectivas, ha sido bastante común considerar a Feuerbach como un filósofo carente de un pensamiento propio, siempre en referencia con sus supuestos y antecedentes hegelianos o, según la interpretación marxista, con cierto norte al que se supone que debería llegar pero que no acabó de alcanzar.
Por otra parte, aquellos que han querido reconocer la especificidad y el carácter propositivo de Feuerbach, se han tenido que enfrentar al problema de su obra asistemática y fragmentaria. A este problema, además, se suma el hecho de que, para los lectores de lengua hispana, gran parte de las obras de Feuerbach permanecen sin traducción (no sólo al castellano, sino incluso también al inglés), sobre todo las del último período o algunos opúsculos considerados partidistamente como "menores". Quizás por ello la visión que se tiene de la filosofía de Feuerbach se reduce, en el mejor de los casos, a La esencia del cristianismo y su crítica al contenido teológico de la religión.
Sin embargo, el pensamiento de Feuerbach va mucho más allá del mero criticismo o de su carácter de gran formulador del denominado "humanismo ateo". Con el fin de mitigar, en parte, el desconocimiento generalizado de algunas obras ciertamente relevantes de Feuerbach (disponibles únicamente en alemán) inicio ahora, pues, una serie de posts en los que recogeré traducidos al castellano algunos de los fragmentos más relevantes de estas obras intraducidas.
.
El primer escrito sobre el que me voy a centrar es el de Einiege Bemerkungen über den 'Anfang der Philosophie' von Dr. J. F. Reiff (= Algunas observaciones sobre 'El principio de la filosofía' de J. F. Reiff). El original puede leerse en Gesammelte Werke [ed. de W. Schuffenhauer], Tomo IX, pp. 143-153 y en Werke in sechs Bänden [ed. de E. Thies], Tomo III, pp. 130-140.
-
Nota: La traducción es siempre mía, y como no soy ni traductor ni filólogo alemán (ni pretendo serlo) pido disculpas de antemano por lo equívoco de algunas traducciones. Así mismo, el carácter complejo de la traducción es siempre culpa mía y no del peculiar estilo literiario de Feuerbach. Dado que la traducción corresponde a fragmentos de la obra (es decir, no voy a traducir la obra completa), insertaré comentarios propios (de mi puño y letra) en cursiva y paréntesis, cuando sea necesario para contextualizar las palabras de Feuerbach.

Einige Bemerkungen über den 'Anfang der Philosophie'
.
(Feuerbach inicia su comentario al texto de Reiff haciendo alusión a la afirmación de éste según la cual la Filosofía se diferencia de las "ciencias reales" [empíricas] en que a  ésta [la filosofía] no le es dado su objeto de forma nmediata y en que no tiene determinados ni finalizados sus fundamentos ni métodos. Así, Feuerbach cita a Reiff):
“La filosofía carece de premisas y presupuestos. Esta falta de premisas y presupuestos es su inicio, a partir de lo cual ella [la filosofía] se diferencia de toda las demás ciencias”.
.
(Partiendo de esta afirmación de Reiff, Feuerbach se sitúa en oposición a ésta):
Pero esta determinación [de la filosofía] no es, en absoluto, tal y como la presupone [Reiff], carente de premisas ni es indudablemente cierta y libre, ni alcanza siquiera una universalidad ilimitada.
.
Si las “ciencias reales” han obtenido [su objeto] de una existencia real, también evidentemente su objeto y su método viene dado [...] La tarea de la ciencia por excelencia consiste en no ir más allá [aufzuheben] del objeto, ¡Dios nos salve! – en hacer objetivo lo que no es objetivo. Pero lo que no es objeto, no viene dado de modo evidente –toda ciencia comienza por ello sin datos, comienza sin sustrato. Pues, ¿qué es lo no-objetivo [con lo que empieza la ciencia]? [...] -Todo lo que es,  incluida la cosa más sensible, más común, más cotidiana, en la medida en que ésta simplemente es un objeto del disfrute de la vida o de la intuición común, no de la ciencia.
.
Hacer objetivo lo no objetivo, comprensible lo incomprensible, es decir, elevar algo desde un objeto del disfrute de la vida a un objeto del pensamiento, a un objeto del conocimiento – esto es un acto absoluto, un acto filosófico; el mismo acto al que la filosofía, el conocimiento mismo, debe su existencia.
.
(Ahora bien, si la ciencia no puede ir más allá, ni prescindir de los objetos de la vida, sino que incluso su tarea consiste en "hacer objetivo lo que no es objetivo" y, a su vez, esto mismo es el origen de la existencia de la filosofía misma, entonces, la consecuencia inmediata es que el inicio de la ciencia por excelencia es el mismo que el inicio de la filosofía):
La filosofía es la madre de la ciencia.
.
Pues si el inicio del conocimiento filosófico y científico es originariamente uno y el mismo acto, entonces la filosofía tiene evidentemente, desde el comienzo, la tarea de acordarse de este origen común y, consecuentemente, de empezar no en diferencia con el empirismo (científico) sino, más bien, en identidad con el mismo.
.
¿Pero cómo llega la filosofía al empirismo? ¿Apropiándose simplemente de los resultados del empirismo? ¡No! Únicamente reconciento la actividad empírica también como una actividad filosófica –reconociendo también que el ver es pensar, que los órganos sensibles son también órganos de la filosofía. La nueva filosofía se diferencia simplemente de la filosofía escolástica en la medida en que ella asocia de nuevo la actividad empírica con la actividad del pensamiento, en que ella alza frente al pensamiento separado de las cosas reales la máxima “Duce sensu philophandum esse” [=debe filosofarse bajo la experiencia de los sentidos].
.
La filosofía no surge inicialmente donde acaba la realidad; más bien empieza con la realidad.
.
La filosofía debe comenzar con su antítesis, con su alter ego; de lo contrario ella siempre permanece parcialmente en lo subjetivo, siempre en el Yo.
.

2 comentarios:

  1. Excelente trabajo de análisis y simplificación para "profanos".


    Marc de Zabaleta Herrero

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias :)
    Más adelante seguiré subiendo más fragmentos de este y otros textos de Feuerbach...
    Saludos!

    ResponderEliminar